jueves, 18 de mayo de 2017

Caída libre, Nina Sadowski


Editorial DEBOLS!LLO
384 páginas, 12'95€

¿Qué harías si descubrieras que el amor de tu vida ha ensuciado sus manos con sangre? ¿Estarías dispuesta a matar por él? ¿Estarías dispuesta a morir?

Entonces...

En el que debía ser el día más feliz de su vida, momentos después de dar el «sí, quiero», un terrible secreto sale a la luz y amenaza con sacudir la vida de Ellie para siempre: años atrás, su flamante marido Rob había sido un asesino a sueldo. Quinn, su mentor, apareció después de la ceremonia con un encargo para ella: matar a un hombre; de lo contrario, el cadáver que encontrarían sería el de Rob.

Ahora...

En la paradisíaca isla de Santa Lucía, Ellie no está disfrutando precisamente de una luna de miel. No puede sacarse de la cabeza que esas manos que ahora lucen un anillo de casado estén manchadas de sangre. Y hay gente muy peligrosa que aún sigue tras su pista. Rob nunca hubiera imaginado que arrastraría a Ellie al siniestro mundo en que él se encuentra atrapado. Y Ellie nunca hubiera imaginado hasta dónde sería capaz de llegar para defender al hombre al que ama.

Caída libre es uno de esos libros que enganchan desde el primer capítulo. La primera escena que leemos es la de un crimen en una habitación de un lujoso hotel de Santa Lucía. No sabemos la identidad de la víctima, no conocemos las razones de la asesina, ni siquiera sabemos si entre estas dos personas hay algún tipo de relación... pero la forma en la que se produce el asesinato y el comportamiento que tiene la asesina justo después dan a entender de que no se trata de un crimen pasional, parece todo estrictamente calculado.

Esa primera escena ya nos pica la curiosidad, pero en el segundo capítulo damos un salto al pasado y vemos a esa misma mujer en uno de los días más felices y a la vez más complicados de su vida: el día de su boda. 

Es difícil intuir qué diferencia temporal hay entre ambas escenas, entre los capítulos que narran el presente y los que narran el pasado, y la verdad es que era una de las cosas que a mí más me inquietaban, ya que por ejemplo Ellie, la protagonista, parece una persona totalmente diferente a la que era, y como tampoco sabemos los motivos por los que las cosas han cambiado tanto tenía la necesidad de seguir leyendo para descubrirlo.

Digamos que hay tres hilos en esta historia, tres hilos que hasta el final no sabemos cómo se unen. En el primero, el entonces, vemos a una Ellie feliz con su prometido, con ganas e ilusión de afrontar una nueva vida junto a él. También vemos el ahora, y en esta línea temporal encontramos dos historias que aparentemente no tienen ninguna relación. Por un lado, vamos siguiendo a Ellie después de haber cometido el crimen narrado en la primera escena de la novela, y por otro lado seguimos la historia de un policía de Santa Lucía que está investigando la desaparición de unos niños. 
Hasta las últimas 30 páginas no veía qué relación podría haber entre la historia de Ellie y la investigación de los niños desaparecidos. Me gusta que los misterios se mantengan hasta al final, pero en este caso creo que deberá haberse cuadrado con algo más de detalle, ya que me dio la sensación de que todo acababa demasiado rápido y me faltaron explicaciones... he tenido la sensación de faltaba algo más de información para poder convencerme con ese desenlace.

Cabe decir que la novela tiene un ritmo muy bueno. Los capítulos son muy cortos (entre 2 y 5 páginas) y siempre van alternando entre el pasado y el presente, por lo que siempre te quedas con las ganas de saber qué pasa en ambos hilos y te enganchas enseguida al siguiente capítulo para avanzar y poder descubrirlo e ir cuadrando poco a poco las piezas hasta que la historia encaja.

Si hay algo que me ha encantado de la novela es la relación que hay entre Ellie y su prometido. Al ver cómo era su relación en el pasado y las cosas que están pasando ahora vemos que hay muchos claros y oscuros... en muchos momentos dudamos de las verdaderas intenciones que tienen y de la autenticidad de la relación, pero a la vez hay momentos tan íntimos entre los dos que pensamos que no hay traición posible. Es algo que también nos tiene intrigados y que no sacamos en claro hasta el final de la novela.

En definitiva, Caída libre es una novela con mucha intriga, que se lee de forma muy ágil, que te atrapa desde la primera página y que no deja de dar sorpresas hasta el final. Tampoco puedo decir que sea la mejor novela negra que he leído pero es muy entretenida y tiene buenos personajes.