Frases para recordar: Las normas de la casa

A veces pienso que el corazón humano no es más que un simple estante. Hay una cierta cantidad de cosas que puedes apilar sobre él antes de que algo se caiga porque no cabe y te toque a ti recoger los trozos.

Un instante te convences de que has llegado tan alto cuesta arriba que ya ni siquiera ves el fondo, y al siguiente, todo está cubierto de hielo y tú caes a toda velocidad.

Cuando alguien se muere, la sensación es como la del hueco en la encía cuando se te cae un diente. Puedes masticar, puedes comer, tienes un montón de dientes más, pero la lengua se va una y otra vez a ese sitio vacío, donde todos los nervios están todavía un poco vivos.

Podría haberla amado. Quizá ya lo hice.

El pensamiento lógico impide que pierdas tiempo preocupándote o albergando esperanzas. Evita la decepción. La imaginación, por otro lado, solo hace que te emociones con cosas que de un modo realista nunca sucederán.

Y nadie escucha, por muy alto que esté gritando dentro de mi cabeza.

-Debería haber estado aquí para ayudar en los malos momentos.

Sonrío un poco.

-Supongo que esa es la diferencia entre nosotros dos. A mí me hubiese gustado que estuvieses aquí para los buenos momentos.

A veces lo más difícil de escuchar es la verdad.