El caso de la pistola y el pastel de chocolate, Ashley Miller y Zack Stent

Editorial Nube de tinta

240 páginas, 15'95€

A Colin le encantaría pasar inadvertido, que no le gritaran, que no le tocaran constantemente, que no le obligaran a jugar al baloncesto, que dejaran de hacerle tantas preguntas. Para él no hay nada mejor que observar, sentado en un solitario banco, mientras apunta en su raída libreta roja todo cuanto ve.

El día que se produjo el disparo en la cafetería, en lugar de huir como todos los demás, a Colin le pudo su innata curiosidad de detective y, decidido y emocionado, se acercó al lugar de los hechos. Empezaba así el primer caso de su vida...

Los libros que trae la editorial Nube de tinta siempre son la mar de atractivos y cuando vi que el protagonista de esta novela era un niño con síndrome de Asperger no pude resistirme a leerla.

Ya he leído varias novelas con personajes que tienen este síndrome y siempre destacan por sus peculiaridades, sus "manías" y su forma tan diferente de ver el mundo, pero en este caso creo que ha faltado profundizar un poco más sobre Colin, el protagonista. Quizá es que yo le doy demasiada importancia al aspecto psicológico de este tipo de personajes, pero en mi opinión le ha faltado un poco más de chicha en ese sentido. 

En este libro, también podemos ver las dificultades que tiene un chico especial en el instituto, ya que los padres de Colin prefieren llevarlo a un colegio normal. Colin es rechazado por la mayoría de sus compañeros y, además, le cuesta relacionarse con los que sí le aceptan, ya que él no entiende el comportamiento social. Por ese motivo, para intentar integrarse, Colin ha estudiado el significado de todas las expresiones faciales y las ha relacionado con un sentimiento.

- En serio, tío- le dijo-. ¿Qué mierda te pasa? 

- El síndrome de Asperger es una afección neurológica relacionada con... 

- Sí, sí- lo interrumpió Wayne-. Ya sé que eres algo así como un retrasado muy inteligente.

A Colin le gustan las novelas de misterio, y por eso, cuando en el colegio se produce un altercado con una pistola y un pastel de chocolate, él decide investigar para descubrir el culpable, ya que han expulsado del colegio a la persona incorrecta. Wayne es el chico al que han culpado del caso y, curiosamente, es una persona que ha hecho sufrir mucho a Colin durante sus años de colegio. Aún así,  Colin decide ayudar a encontrar al verdadero culpable, ya que no conoce el rencor, y eso hará reflexionar mucho a Wayne.

Un detalle que me ha gustado mucho de este libro es la cantidad de curiosidades que podemos encontrar en las notas al pie o en los recortes de libreta de Colin, ya que explican cosas interesantes y a veces invitan a reflexionar. 

Debo dar mención a la edición del libro, ya que está súper cuidada y tiene muchos detalles que siempre gusta encontrar.

Agradecimientos a Ingenio de comunicación por el ejemplar