Rojo como la sangre, Salla Simukka (Lumikki Andersson #1)

Editorial La Galera

312 páginas, 17'95€

Lumikki es estudiante. El día que encuentra 500 euros de procedencia dudosa en su instituto, se verá envuelta en una delicada operación internacional de tráfico de drogas. Lumikki Andersson tiene 17 años, va a una escuela de arte y no le gusta meterse en asuntos ajenos. Pero un día encuentra en el instituto 500 euros de procedencia dudosa. Esto la hará verse envuelta, sin desearlo, en mitad de una operación de bandas rusas y estonias de tráfico de drogas. Comienza un juego de persecuciones y huidas que acabará llevándola a la mansión del legendario criminal conocido como "Oso Polar". Todo, mientras la ciudad sufre el invierno más frío en décadas. Y nada brilla tan rojo contra la blanca nieve como la sangre...

Este libro me llamó la atención desde el primer momento en que lo vi. Esa portada tan oscura con unas gotas de sangre contrastando y la sinopsis que promete contar una historia de drogas, sangre y rollos chungos fueron motivos más que suficientes para que quisiera leer esta novela.

La protagonista es una joven llamada Lumikki que, sin comerlo ni beberlo, se ve envuelta en un problema del que no podrá salir fácilmente. El simple hecho de entrar en el lugar equivocado en el momento menos oportuno hace que se vea involucrada en unos asuntos bastante turbios y que su vida empiece a correr una serie de peligros.

Además, es una joven que aunque ahora tiene una vida más o menos normal tiene un pasado misterioso y, aunque a medida que avanza la historia vas conociendo más a Lumikki, cada vez se crean más interrogantes sobre su vida.

Una lentitud apresurada, unas prisas lentas. El verano sin fin, la brevedad sin fin. El momento en el que todo aún iba bien y ser dos era mejor que estar sola. Pensar que aquella sensación podría durar mucho, mucho tiempo. Poder permanecer de aquel modo. Poder estar con aquella persona. Poder coger aquella mano decenas, centenares, miles de veces. Estar en silencio. Escuchar el ritmo sereno, voluntariamente perseguido, de las respiraciones, que podía acelerarse también conjuntamente, al mismo compás.

El ritmo de la novela es trepidante. Toda la historia sucede en 5 días y pasan muchísimas cosas, por lo que no descansas ni un segundo. Y lo bueno es que, pese a ser una historia que avanza muy rápido e introduce bastantes personajes, todo está expresado con mucha claridad y no te sientes perdido en ningún momento.

En cuanto a la pluma de la autora, debo decir que en su mayoría el libro está escrito de forma bastante simple aunque hay algunos párrafos (en especial en los inicios de capítulo, antes de que se empiece a introducir la acción) que están escritos con mucha delicadeza y me han parecido una verdadera delicia.

Dentro de ti siempre hay una parte a la que nadie puede acceder. Eso eres tú. Tú eres tú y dentro de ti hay un universo. Puedes ser lo que quieras. Puedes ser quien quieras. No tengas miedo. Ya no debes tener miedo.

El final me ha dejado con muchas ganas de seguir con la trilogía. El caso que se trata en esta novela queda más o menos cerrado pero todavía quedan muchas preguntas sin respuesta y, sobretodo, tienes mucha curiosidad por que se desvelen todos los misterios que hay en el pasado de Lumikki.

En resumen, Rojo como la sangre es un libro diferente a todos los libros juveniles que he leído hasta ahora. Es un thriller muy adictivo que te engancha desde el primer momento y que no podrás parar de leer.

Agradecimientos a La Galera por el ejemplar