Una tarta de manzana llena de esperanza, Sarah Moore Fitzgerald

Editorial Maeva Young

200 páginas, 15'90€

Esta es una novela maravillosa y conmovedora que habla de esperanza y de tartas de manzana. Pero aquí no encontrarás tartas de manzana normales y corrientes, sino mágicas. 

En cuanto las pruebes, el mundo te parecerá muy diferente. Las cosas empezarán a cambiar y, cuando hayas tomado un trozo, sentirás que todo va a salir bien.

Sus protagonistas Meg, Oscar y Stevie nos demuestran juntos lo sencillas que pueden ser las cosas. Solo hay que mantener viva la ilusión y seguir creyendo en el poder mágico del amor.

Oscar Dunleavy, un chico de una pasta especial, generoso, inteligente y sobre todo optimista, sabe hacer las mejores tartas de manzana del planeta. Pero un día desaparece y todo el mundo asume enseguida que ha fallecido. Solo Meg, su mejor amiga, y Stevie, el hermano pequeño de Oscar, se niegan a aceptarlo. Juntos empiezan a investigar, decididos a descubrir qué le ha podido suceder, y en esta búsqueda épica los tres chicos aprenderán una valiosa lección.

Una tarta de manzana llena de esperanza es un libro muy, muy breve. Su extensión no supera las 200 páginas y, quizá por ese motivo, me resulta sorprendente que un libro tan corto pueda guardar tanto en su interior y que despierte tantas emociones y sentimientos en el lector. 

Creo que si en algún momento queréis leer esta novela es mejor que no sepáis demasiado sobre su argumento, así que como no quiero estropearos su lectura no contaré más de la cuenta, pero os voy a decir todo lo que podéis encontrar entre sus páginas.

Yo también quería decirle miles de cosas, cosas que poco a poco había empezado a ver más claras justo antes del viaje. Pero a veces lo que más ganas tienes de decir es precisamente lo que más te cuesta.

Conoceréis a unos personajes realmente humanos, unos personajes con inseguridades, que se equivocan y tienen miedo de corregir sus errores. A lo largo del libro hay situaciones en las que es muy fácil empatizar con ellos y darse cuenta de que a veces nuestros temores hacen que nos comportemos de forma absurda y eso puede privarnos de conseguir cosas que nos harán más felices. 

Sin duda, creo que esa ha sido una de las lecciones más importantes que transmiten estas páginas. 

También vemos lo tóxicas que pueden llegar a ser algunas personas y el mal que llegan a hacer sobre otras sin sentir ni una pizca de culpabilidad. Personas que necesitan alimentarse de otras para crecerse ellas mismas y por las que acabas sientiendo rabia, asco e incluso pena.

Cuando se dice una cosa nadie puede hacer como que no se ha dicho. Puede intentarlo, pero a todo el mundo se le queda en la mente.

En definitiva, Una tarta de manzana llena de esperanza es una pequeña delicia que os recomiendo que leáis si vais en busca de una lectura breve pero que no os deje indiferentes. Os enseñará la importancia de conservar la esperanza y de confiar en nuestros instintos, que a veces pueden llevarnos a encontrar lo que buscamos aunque nadie crea que es posible.

 Muchas gracias a Maeva por el ejemplar