La perra de mi vida, Claude Duneton

Malpaso ediciones

104 páginas, 13'50€

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La perra Rita, la desastrosa Rita, es un pretexto para interrogarnos sobre nosotros mismos. Este libros nos habla del descubrimiento de la vida, de su crueldad, del egoísmo, de la lucha por la supervivencia en un mundo hostil y, sólo de una forma solapada, de la ternura. La ironía, el humor, la sensibilidad y la barbarie se mezclan de modo natural, como en la vida, aunque aquí lo hacen a la luz del día, sin el disimulo de la educación urbana.

La pupila de un niño sensible va captando y ejercitando la brutalidad, aprendiendo a distinguir el drama de su parodia, intentando, sin consuelo nunca, que su perra, él, su mundo, escalen un peldaño y alcen ese paraíso burgués en que los perros tienen collar y sus dueños buenas maneras.

Si me seguís desde hace tiempo o si habéis visto mis redes sociales sobréis que soy una gran amante de los animales. Ahora mismo tengo tres mascotas, y una de ellas es Cora, una perrita que casualmente se parece un poco a la perra de la portada de este libro (aunque mi Corita es más guapa, por supuesto) y que, desde luego, es la perra de mi vida. Así que me tomé ese pequeño parecido como un guiño y me animé a leer este libro.

La verdad es que ha sido un libro bastante especial. Básicamente, el autor nos cuenta los recuerdos que tiene de su perra Rita, pero esos recuerdos tienen un trasfondo detrás... No solamente vemos la relación entre un niño y su mascota, sino que también vemos todo lo que sucede en ese hogar, que no representa precisamente el modelo de familia ideal. 

Es una familia de tres miembros en los que el padre es un poco pasota, pero cuando habla sube el pan y la madre tiene un carácter horroroso, aunque hay cierto momento de la historia en el que podemos llegar a comprender por qué rechaza a Rita. Y como fruto de este matrimonio está Claude, que es un niño que hace las típicas travesuras que hacen los niños a esa edad, aunque eso es algo que su madre no puede llegar a comprender.

En mi opinión, es un libro escrito con muchísima ternura a pesar de que algunas cosas que nos cuenta no son las escenas más bonitas y bucólicas del mundo. También ha habido alguna anécdota que me ha sacado alguna risa, así como situaciones bastante duras y tristes que llegaron a tocarme el corazoncito. 

Realmente este libro me ha sorprendido, pues a pesar de su corta extensión despierta muchas emociones del lector y consigue que sepamos captar más cosas de las que nos dice a simple vista si leemos entre líneas.

Muchas gracias a Malpaso por el ejemplar