Un lun dun, China Miéville

Editorial Oz

416 páginas, 19'90€

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En Alondres las palabras están vivas, jirafas carnívoras recorren las calles y una nube oscura y maligna sueña con incendiar el mundo. Es una ciudad asediada que espera a su salvadora, cuya llegada se profetizó hace tiempo.

Alondres es Londres a través del espejo, una ciudad a la que van a parar todas las cosas perdidas o rotas de Londres...y también algunas personas.

Cuando Zanna y Deeba, dos amigas londinenses, encuentran la entrada secreta que lleva a Alondres parece que la profecía por fin se hace realidad. Las dos chicas, guiadas por un libro mágico que sabe hablar, tendrán que luchar por liberar Alondres de la amenaza oscura y maloliente del temible Esmog.

Pero en Alondres las cosas no siempre son lo que parecen y las profecías no siempre se cumplen.

Hacía mucho tiempo que quería leer algo de este autor, y cuando vi que Oz iba a publicar este libro, que además ha ganado el Premio Locus al mejor libro de fantasía juvenil me moría de ganas de leerlo.

La verdad es que no me extraña que esta novela haya sido galardonada con este premio, ya que la imaginación de China Miéville es desbordante y en este libro introduce una cantidad brutal de elementos de fantasía.

La novela tiene uno de esos inicios rompedores y cargados de acción que no se andan con rodeos. A las pocas páginas de empezar ya nos introduce en el mundo de Alondres, un Londres a través del espejo en el que nada tendrá sentido para Zanna y Deeba, las chicas que han cruzado la barrera entre las dos ciudades. 

Las palabras no siempre significan lo que nosotros queremos.

He alucinado con el mundo fantástico que ha creado el autor. Ha cuidado cada pequeño detalle de Alondres y hace que la imaginación de los lectores cree unas imágenes que nunca habríamos pensado. Por ese motivo, creo que para disfrutar este libro hay que leerlo con cierto nivel de concentración, ya que nuestra mente tiene que trabajar un poquito para entender el mundo que el autor ha creado.

El libro tiene un total de 99 capítulos, además del prólogo y el epílogo, que a su vez están repartidos en 9 partes. Como podréis deducir, los capítulos son bastante cortos y eso, en mi opinión, hace que la lectura sea más fácil.

Todo el mundo lucha con más ahínco si entra en combate por decisión propia.

Hay mucha acción y en todo momento hay giros y cosas nuevas por descubrir. En esta novela podréis encontrar de todo: cartones de leche que parecen mascotas, palabras que tienen vida propia, personajes con formas de lo más extrañas, bosques encerrados en casas, traiciones y personajes que juran fidelidad hasta la muerte. 

El único inconveniente es que a mí me ha resultado un poco largo. Hay muchas aventuras y siempre aparecen cosas nuevas, pero no todas las escenas eran imprescindibles para el hilo principal de la novela y creo que podría haber prescindido de algunas.

A pesar de ello, creo que es un libro que disfrutarán todos los amantes de la literatura fantástica juvenil. 

Preparaos si vais a leerlo porque Alondres es un mundo totalmente nuevo y vuestra imaginación trabajará al 200%.

Gracias a Oz editorial por el ejemplar