lunes, 27 de febrero de 2017

Frases para recordar: Los renglones torcidos de Dios


Entre los muchos motivos que, por lo común, alteran el necesario descanso de los hombres hay dos que destacan sobre los demás: la depresión de un gran fracaso y la exaltación de un gran éxito.


La duermevela no es el momento más propicio para la fijación de las ideas. Se diría que todos los recuerdos del día hacen cola ante la memoria para desear a uno las buenas noches y que no están dispuestos a alejarse sin cumplir este incómodo trámite de cortesía.


Cada recuerdo tiene su jerarquía íntima y personal, muchas veces con independencia de su importancia intrínseca.


-¿De qué tiene miedo?
-¡Tengo miedo de pensar!
-¡Pues no piense!¡Es así de fácil!¡Los que piensan, enloquecen!¡Yo no pienso nunca! Por eso estoy sana.


No es lo mismo para mí mendigar un puesto a tu lado, que el que tú mismo te hubieses anticipado a ofrecérmelo. Me haces pasar por la humillación de pedirte, como un gran favor, que me permitas quedarme. Y has perdido, ¡gran tonto!, la ocasión de rogarme, por favor, que no me marchase. 

5 comentarios:

  1. Me gusta especialmente la del miedo a pensar, muy cierta =)

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  2. Me mata la última<3 No he leído el libro pero con esa cita me lo apunto :3
    Besiitos!

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  3. Hola! Cada recuerdo tiene su jerarquía íntima y personal, mucas veces con independencia de su importancia intrínseca... Muy de acuerdo! Gracias por las frases.

    Un saludo!

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  4. Estas frases son maravillosas :3.
    Ni siquiera tengo idea de qué va el libro, pero te juro que ya me lo he apuntado porque me he enamorado a ciegas de él.

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  5. Tengo el libro pendiente hace mucho, las frases me han gustado así que a ver si me animo por fin.

    Un beso

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