Cuento de Navidad, Charles Dickens

El señor Scrooge es un viejo avaro y cascarrabias. No conoce la compasión ni la caridad, tiene el carácter avinagrado y un carazón duro como una piedra que no se ablanda ni tan sólo cuando llega Navidad. Pero pronto va a recibir la visita inesperada de tres espíritus que lo acompañarán a las Navidades de su infancia, del presente y del futuro. Y lo que descubrirá le cambiará la vida.

Hoy vuelvo con otra lectura navideña y esta vez se trata de un clásico que supongo que todos conoceréis. 

Recuerdo que cuando era pequeña mis padres eran socios del Círculo de lectores y nos compraron a mi hermana y a mi una colección de cuentos de Disney y entre ellos estaba la versión de Cuento de Navidad de Mickey y ahora que ya soy más mayorcita he decidido leer el cuento original. 

Scrooge es un viejo cascarrabias y cruel que sólo se preocupa por el dinero y no tiene sentido de la humanidad ni un pelo de bondad... Su obsesión por el dinero hizo que ni siquiera tuviera una familia propia aunque aun tiene un sobrino que es todo lo contrario a él y que sigue teniéndolo en cuenta aunque su tío no quiera.

- ¿La Navidad es una tontería, tío?- dijo el sobrino de Scrooge-. Seguro que no lo dices en serio. 

- Pues claro que lo digo en serio- dijo Scrooge-.¡Feliz Navidad!¿Qué derecho tienes a ser feliz?¿Qué motivo tienes para estar contento?Eres bastante pobre. 

- Bueno, entonces, ¿qué derecho tienes tú a estar triste?- repuso el sobrino alegremente-.¿Qué motivo tienes para estar de mal humor? Eres bastante rico.

En nochebuena, el espíritu del antiguo socio de Scrooge que murió hace años se le aparece y le muestra la carga que tiene por su vida pasada, cerciorándole que a él le espera el mismo destino. Antes de irse le dice que en los próximos días recibirá la visita de tres espíritus, los cuales le mostrarán las navidades pasadas, la navidad actual y las navidades futuras. 

El espíritu de las navidades pasadas le muestra a Scrooge varios momentos de su vida, como por ejemplo cuando era un niño abandonado por sus compañeros de colegio, cuando era un joven aprendiz que celebraba la Navidad con alegría y cuando su mujer le abandonó por su codicia. Scrooge lo pasa bastante mal reviviendo estos momentos y le ruega al espíritu que pare para no seguir con ese sufrimiento.

El espíritu de la Navidad actual le muestra todo lo que sucede en las casas de las personas que conoce, como por ejemplo su empleado Cratchit. En casa de Cratchit "conocerá"(evidentemente él puede ver a los demás pero ellos no le ven a él) a todos los hijos y a la mujer del emplado. Verá que su hijo Tiny está muy enfermo y que aunque anden escasos de dinero celebran la Navidad muy felices y risueños. El espíritu también le muestra la casa de su sobrino Fred, donde están celebrando la fiesta a la que Scrooge no había querido asistir. En ambos lugares verá como hacen comentarios desagradables respecto a él pero aun así brindan en su nombre.

El espíritu de las navidades futuras le muestra lo que sucederá en las próximas navidades. Es en este momento cuando Scrooge sufre más y daría lo que fuera por poder cambiar para modificar su cruel destino.

De repente, Scrooge despierta en su cama y se da cuenta de que todo lo sucedido fue real y por ello decide cambiar desde ese mismo momento. Afortunadamente, al despertar se da cuenta de que es el día de Navidad y empieza a hacer actos bondadosos, como enviándole el pavo más grande de la pollería a su empleado o subiéndole el sueldo. También acude a la fiesta de su sobrino Fred y disfruta de una Navidad en familia y experimenta, al fin, la felicidad.

Es un cuento precioso y estoy segura de hará que tengáis ganas de estar siempre de buen humor. Os hará reflexionar y os recordará la importancia de la generosidad, la caridad, de valorar a la familia y de ser felices. 

Desde luego, os aconsejo a todos que lo leáis y espero que lo disfrutéis tanto como yo. Estoy segura de que lo releeré varias veces.

Después del buen sabor de boca que me ha dejado el cuento he decidido ver una adaptación cinematográfica, de la que os hablaré próximamente.

Muchas gracias a Bambú por enviarme el libro