Tres habitaciones y un cadáver, Charlaine Harris

Editorial Punto de lectura

304 páginas, 8'99€

¿Quién está asesinando a las vendedoras inmobiliarias de Lawrenceton? Es una pregunta tan sencilla como estremecedora, y la exbibliotecaria Aurora Roe Teagarden es la persona adecuada para responderla. Mientras disfruta de una herencia que le permite una vida desahogada, Roe busca algo nuevo con lo que mantenerse ocupada. Cree que la venta de inmuebles puede ser divertida. Aunque no tenía previsto toparse con un asesinato. Pero lo que sí le gusta es su apuesto cliente, Martin Bartell. De hecho, puede que se trate de un amor a primera vista.

Últimamente tengo muy poco tiempo libre para leer y, pese a que tengo mil libros pendientes y me apetece leer todos y cada uno de ellos, estoy un poco delicada en cuanto a la elección de lecturas, ya que si tengo poco tiempo para leer al menos quiero acertar con un libro que me guste, así que decidí ponerme con el tercer libro de la saga de Roe Teagarden, una protagonista que sabía que no me iba a fallar.

Debo reconocer que realmente sigo esta serie por el cariño que le tengo a los personajes y por la trama de sus vidas personales más que por los casos que se resuelven en cada libro. 

Francamente, el caso que se ha tratado en este libro no me ha interesado tanto como los anteriores, pero en su defensa debo decir que la vida personal de Roe está en pleno auge. Para decirlo finamente, diremos que las hormonas de Roe están un poco alteradas porque su relación sentimental no la llena tanto como ella necesita, así que os podéis imaginar como se encuentra la pobre en celo. Pero Roe vuelve a tener suerte y la flecha de cupido vuelve a caer sobre ella, dando paso a un cambio en su vida que la hace mucho más feliz.

Además, también vemos como la relación de Roe con su madre se va estrechando progresivamente, hecho que nos da la oportunidad de conocer bastante más a este personaje, del que anteriormente tenía una imagen algo negativa.

En cuanto al caso de este libro, debo decir que quizá se me ha quedado un poco flojo porque no he conectado tanto con los personajes secundarios. En los libros anteriores las víctimas parecían estar en un ámbito más cercano a la protagonista y en esta ocasión no he notado que esta relación sea tan estrecha.

Es una saga que tengo muchas ganas de continuar y que no me cansaré de recomendar. Es divertida, nada previsible, bien pensada y argumentada y la protagonista es muy auténtica y cercana. Cada vez que terminas un libro tienes ganas de continuar con el siguiente pero, a la vez, puedes dejar pasar un tiempo entre uno y otro porque los casos quedan cerrados en cada libro y al empezar el siguiente siempre te da algunas pinceladas para refrescarte la memoria. Eso sí, espero que no tarden demasiado en editar el siguiente, ¡porque quiero saber lo que va a pasar con Roe ya!

Agradecimientos a Punto de lectura por el ejemplar