Días de sangre y resplandor, Laini Taylor (Hija de humo y hueso #2)

Editorial Alfaguara

528 páginas, 17'50€

La estudiante de Arte y aprendiz de monstruos, Karou, tiene por fin las respuestas a las preguntas que se lleva haciendo desde niña: sabe quién es y, sobre todo, qué es. Pero junto a esta verdad, ha conocido otra mucho más dolorosa: el ser al que ama es su peor enemigo, responsable de la traición más terrible y del dolor de todo un mundo.

En esta segunda parte de la mundialmente aclamada «Hija de humo y hueso», Karou deberá decidir hasta dónde es capaz de llegar para defender a su pueblo. Llena de dolor y belleza, secretos y decisiones imposibles, «Días de sangre y resplandor» encuentra a Karou y Akiva en dos bandos enfrentados cuando una antigua guerra vuelve a desatarse.

Mientras Karou y sus compañeros construyen un ejército monstruoso en un mundo de polvo y resplandor, Akiva lleva a cabo otro tipo de batalla, la de su redención, la búsqueda de esperanza. Pero ¿puede la esperanza escapar de lascenizas de un sueño roto?

Hace ya más de un año que leí Hija de humo y hueso, un libro que me requetencantó por su originalidad, sus personajes, su ambientación y SU TODO. Además, en las últimas páginas del libro la trama dio un giro de esos que te dejan con la boca abierta, así que empecé esta segunda parte con muchísimas ganas, aunque también con algo de miedo de que fuera a decepcionarte, aunque por suerte ha superado con creces mis expectativas. 

Al principio de esta novela vemos lo que le está sucediendo a cada personaje por separado. El hecho de ir saltando de una historia a otra hace que empecemos a pasar páginas y páginas sin darnos cuenta, ya que tenemos la necesidad de avanzar para ver cómo acaban encontrándose todos los personajes.

Por un lado, Karou está en Marrakech cumpliendo una misión de la que sólo ella puede encargarse. No está rodeada de la mejor compañía y tampoco lo está pasando precisamente bien, por lo que vemos a una Karou bastante desanimada, con el único aliciente de estar ayudando a su pueblo, aunque sin recibir ninguna muestra de gratitud por parte de ellos.

Por otro lado, Zuzana y Mik están en Praga esperando que Karou dé señales de vida. Es la parte de la historia que esta menos relacionada con el mundo fantástico pero cada vez que esta pareja aparecía yo disfrutaba como una cría de su historia de amor, PORQUE ES QUE SON SÚPER CUQUIS Y LOS ADORO. Zuzana tiene una forma de ser que me hace muchísima gracia y Mik es el calzonazos de mis sueños.❤

Por último, vemos lo que está sucediendo en la guerra de quimeras y ángeles y es en esta parte donde nos encontramos a Akiva y a sus hermanos, además de conocer a bastantes personajes nuevos.

Creo que siempre te encontraría. Sin importar lo escondida que estuvieras.

Me repito más que el ajo pero de verdad, los personajes que crea esta autora son una auténtica pasada. Quiero que salgan del libro para achucharlos y quererlos para siempre. Además de los que he mencionado anteriormente, no podría dejar de nombrar a Liraz (que al principio no era santo de mi devoción pero al final se ve que también tiene corazón), Hazael (del que no voy a decir nada porque todavía tengo el corazón roto) y a Ziri (que le amaré toda mi vida y es más tierno que el osito de mimosín).

Y por si fuera poco, además de encontrarnos con una historia, unos seres y una ambientación geniales, la forma de escribir de esta autora es fantabulosa. La forma en que describe las escenas hace que te sumerjas en la novela y además hay muchísimas citas preciosas de esas que te llegan al corazoncito (ya sabéis, post-its everywhere).

Akiva no pudo evitarlo, la miró y la miró y sufrió al mirarla, sabiendo que nunca volvería a rozar su piel o a verla sonreír.

En fin,no hace falta decir que me muero de ganas de leer Sueños de dioses y monstruos, el libro que cierra la trilogía. Aunque si os digo la verdad también estoy atrasando el momento de coger el tercer libro porque me da mucha pena terminar esta saga.

Agradecimientos a Alfaguara por el ejemplar