La chica del tren, Paula Hawkins

Editorial Planeta 

496 páginas, 19'50€

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                                             ¡Rebajado!

¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo sospechoso? Rachel, sí.

Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas? y la misma parada en la señal roja.

Son solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece?

Tú no la conoces. Ella a ti, sí.

Este es uno de los libros que están pegando más fuerte últimamente. La sinopsis es muy, pero que muy atrayente y todo el misterio que hay detrás hace que quieras leerlo, así que yo no me pude resistir y lo devoré en cuanto estuvo en mis manos.

Soy partidaria de leer los libros sin saber mucho sobre ellos, sólo unas cuantas pinceladas, por lo que no seré yo la que os diga más de la cuenta y simplemente compartiré con vosotros las cosas que me sorprendieron de esta novela.

Para empezar, hablemos del personaje principal, que es Rachel, la chica del tren. Rachel es un personaje muy complejo y no es para nada lo que me esperaba. Ella es la única que vio algo sospechoso el día en que una mujer desapareció, pero por ciertos motivos su testimonio no tiene mucha credibilidad y entrará en una lucha por intentar averiguar qué sucedió.

Es un personaje que desconcierta mucho y hay momentos en los que los lectores también llegamos a dudar y no sabemos si creer o no sus palabras, ya que llega un punto en el que ella misma no parece tan segura.

No creo en las almas gemelas, pero entre nosotros hay una conexión que no había sentido antes o, al menos, no desde hace mucho tiempo. Procede de una experiencia compartida, de saber qué se siente al estar deshecho.

Rachel es la narradora principal de la historia pero además de ella contamos con dos narradoras más. Creo que es mejor no desvelaros su identidad porque sería explicar demasiado, pero ha sido súper interesante ir conociendo la historia a través de estos tres puntos de vista. 

Lo mejor es que hemos conocido a estas tres mujeres de verdad, incluyendo su parte mala (que alguna tiene tela...). Ha sido muy interesante ver lo que hay en sus cabezas cuando teníamos una opinión sobre ellas totalmente diferente por como se ven desde fuera. 

Además de saltar entre diferentes narradoras, la autora también juega con los saltos de tiempo y os puedo asegurar que estas dos técnicas hacen que no puedas desengancharte de las páginas del libro. 

Pero entonces pienso que a veces sucede, ¿no? Alguien con quien tienes un pasado no te deja estar y, por más que lo intentes, no consigues desembarazarte de esa persona y librarte de ella. Puede que, al cabo de un tiempo, simplemente dejes de intentarlo.

Es una novela en la que hay bastantes giros y a veces llegas a crear ciertas sospechas pero a las pocas páginas hay una vuelta de tuerca que deja esas ideas patas arriba. 

El único inconveniente que le he visto es que pensaba que iba a sufrir más con el final, ya que cuando quedan unas 150 páginas ya sabes más o menos qué es lo que ha ocurrido y yo prefiero que me mantengan en vilo hasta más adelante, aunque debo reconocer que eso ha permitido que los cabos queden bien atados. 

Desde luego, es una lectura que recomiendo bastante porque es muy adictiva y está llena de mentiras, desconfianza, verdades desenterradas del pasado, personajes engañosos y situaciones que nos harán cuestionar si realmente conocemos a las personas que tenemos al lado.

Muchas gracias a Planeta por el ejemplar