Frases para recordar: A través del espejo

(RESEÑA)

A veces, las cosas importantes son imposibles de explicar con el lenguaje. En ocasiones lo importante está en los gestos, en las miradas, en los susurros, en los suspiros.

- En realidad, apenas sé nada. Desperté hace un rato en mi habitación con la sensación de haber muerto, fui al cuarto de baño, atravesé el espejo y ahora estoy aquí. En este mundo.

El rey pierde la sonrisa de cuajo. Parece que le hayan dado una bofetada. Se incorpora un poco, mesa su barba, habla:

- Ya sabes mucho entonces, perdido viajero. Has dado respuesta a varios interrogantes.

- Lo cierto es que no he dado respuesta a ninguno. Ya le digo que apenas sé nada.

- Te equivocas, perdido viajero. Sabes de dónde vienes y dónde estás. No es poco.

- También sé adónde voy: "Más allá del bosque, bajo la séptima estrella". El rey vuelve a repantigarse en su trono de ramas.

- Por o tanto, sabes también adónde te diriges. Conoces más respuestas de las que muchos alcanzamos a comprender durante el resto de nuestro tiempo.

Cada situación, cada encuentro, tiene su momento. Es poco conveniente adelantarse al destino. El tiempo posee una línea trazada sobre la arena para cada uno.

La suerte también juega su papel en estos azares de la vida. Puedes estar dándole vueltas a los problemas durante horas, semanas o meses y la solución aparece de pronto, en un chispazo. Otras, simplemente los acontecimientos se suceden, deslizándose en una pendiente sin final. O con un final brusco, que es otra opción.

Decide correr. Es una de sus soluciones más socorridas. Correr para dejar de pensar, para escapar, para vadear los problemas. Aunque, a la hora de la verdad, correr no sirva de nada. Los problemas vuelven en la misma intensidad que antes o incluso más. 

Los seres humanos necesitamos sueños para no desmoronarnos ante los continuos golpes de la vida, ante la insustancialidad del día a día. En estos tiempos sin heroísmo, héroes ni leyendas, sólo queda el mágico e intangible mundo onírico.