La insólita amargura del pastel de limón, Aimee Bender

Rose Edelstein está a punto de cumplir nueve años y prueba a escondidas un pedazo de pastel que su madre ha cocinado para la ocasión. Ella espera disfrutar del sabor del limón mezclado con el azúcar, pero de repente su boca se llena de soledad y tristeza. Sin que nadie sepa cómo ni por qué, la niña descubre que puede adivinar los sentimientos de quien cocina, y desde entonces comer será su arma secreta para conocer mejor a los demás.

Sorprendida y a menudo asustada, la niña descubre el lado oscuro de su propia familia: ese hogar en apariencia feliz se derrumba bajo el peso de la ansiedad de su madre, la indolencia de su padre y las extravagancias de un hermano que intenta huir de la rutina negando la realidad.

Los años pasan y por fin esa chiquilla que ya es mujer encontrará el buen sabor de la vida. ¿Cómo? Para saberlo, habrá que disfrutar de esta hermosa fábula que Aimee Bender ha cocinado con talento e imaginación.

La verdad es que este libro, a pesar de tener poco más de 350 páginas, se me ha hecho bastante largo,... Rose es capaz de adivinar lo que sienten las personas que cocinan lo que ella come, pero para mí no ha sido tampoco la clave de la novela, ya que la pobre chica se pasa media vida comiendo galletas y porquerías de máquinas expendedoras para no estar sintiendo todo el día lo amargada que está su madre.

Como habréis adivinado, la madre de Rose no me cae nada bien, no, no, no,... Al principio de la historia es la típica mujer que busca todo tipo de entretenimientos para hacer algo con su vida y se apunta a un montón de actividades para entretenerse de las que se acaba cansando al poco tiempo, pero finalmente busca trabajo de media jornada en una carpintería y ahí se queda muchos años (claro, ¿cómo no se va a quedar? ¬¬).

Rose también tiene un hermano, Joseph, que es un chico antisocial que era un genio de pequeño pero cuando va creciendo y se le atraviesa alguna asignatura pasa de ser un genio a ser muy inteligente y eso le supone un trauma que no veas. Además, Joseph está super mimado por su madre (aunque el chaval no le hace ni caso), pero durante la novela no paramos de ver como la madre "desprecia" a Rose pero tiene a su hermano por encima de las nubes.

Joseph es como una geoda, dijo. Normal y corriente por fuera, pero fascinante por dentro.La miré mientras se secaba las manos. Los dedos ágiles y habilidosos. A esas alturas, aún me dolía cuando mi madre elogiaba a mi hermano, Tuve celos de que él fuera una geoda, ¡una geoda!, pero también me sentí aliviada de que él absorbiera toda la atención de mi madre, que a mí a veces me hacía sentir como si me ahogada en luz. Mi hermano tomaba esa luz y la encerraba entre las paredes de la roca para ocultar los bordes biselados del topacio y la turmalina.Tiene distintas facetas y primas, dijo mi madre. Es una sorpresa geológica muy complicada.Me quedé junto a la encimera. Aún tenía el tren en la mano.¿Y papá qué es?, pregunté.Ah, tu padre, dijo apoyando una cadera en la encimera. Tu padre es un canto rodado gris, grande, resistente y tenaz. Y se rió.¿Y yo?, pregunté, aprovechando la ocasión por última vez.¿Tú? Tú, cariño...Me quedé esperando.Tú...Me sonrió mientras doblaba un paño a cuadros azules y blancos. Tú eres el cristal que se encuentra en las playas. Ese verte tan bonito. Todo el mundo te quiere y te invita a su casa.Me llevó un rato recoger todas las piezas de la vía del tren y llevarlas a mi habitación. Yo no era más que un cristal verde, y de esos la playa estaba llena.

El único amigo que tiene es George, el típico chico perfecto, guapo, que cae bien a todo el mundo, que se le dan bien las chicas y que, además, es megaultrasuperinteligente.

El padre de Rose es el personaje que me ha caído mejor, y mira que es un poco insípido el hombre, pero con lo que tiene que aguantar en su casa demasiado bien de la cabeza está. xD

La historia, para mi gusto, no tiene mucha chicha. Rose está enamorada de George, la madre tiene una aventura con un compañero de la carpintería, Joseph es el ojito derecho de mamá,... y poco más. 

La parte "emocionante" de la historia es cuando Joseph empieza a desaparecer sospechosamente, pero cuando se desveló la razón levanté una ceja en plan ¿qué me estás contando?. 

Otra cosa que no me ha gustado mucho es que los diálogos no tienen guiones (como veis en el fragmente que he transcrito anteriormente) y eso a veces me ha resultado confuso.

A pesar de todas estas cosas, le voy a dar un aprobado justo a la novela porque la forma de escribir de la autora me gusta y hay momentos y personajes del libro que sí que me han gustado. Yo soy de pensar que "lo bueno, si breve, dos veces bueno" y me da la impresión de que a veces se dan más rodeos sólo para aumentar el número de páginas y eso es un error porque lo único que aporta es aburrimiento en el lector.