Editorial Alfaguara
432 páginas, 15'50€
Eleanor es nueva en el instituto; su vida familiar es un desastre; con su intenso pelo rojo, su extraña y poco conjuntada forma de vestir no podría llamar más la atención aunque se lo propusiese.
Park es un chico mitad coreano; su vida familiar es tranquila; no es exactamente popular, pero con sus camisetas negras, sus cascos y sus libros ha conseguido ser invisible.
Todo empieza cuando Park accede a que Eleanor se siente a su lado en el autobús del instituto el primer día de clase. Al principio ni siquiera se hablan, pero poco a poco comparten sus hobbies y empiezan una relación de amistad... para terminar enamorándose de la forma en que te enamoras la primera vez, cuando eres joven, y sientes que no tienes nada y todo que perder.
Las primeras impresiones nos juegan malas pasadas. Cuando Park ve a Eleanor en primera vez en el autobús piensa, al igual que todos, que es un bicho raro y que tiene una pinta patética. ¿Quién le iba a decir en ese momento que acabaría perdidamente enamorado de ella?
Eleanor&Park narra la historia de amor entre dos jóvenes nada corrientes. Park ha ido siempre al mismo instituto y, a pesar de no tener una gran vida social, guarda cierto respeto entre sus compañeros. Eleanor es la nueva, la rara. Su extraña forma de vestir, su flamante y enmarañado pelo rojo y sus quilitos de más son algunas de las causas por las que sus compañeros se burlan de ella y la acosan día tras día. Pero, al finalizar las duras jornadas de instituto, a Eleanor siempre le consuela subir al autobús de vuelta a casa para poder compartir el trayecto con Park.
Es una novela bastante tierna, pero a la ve tiene algunos momentos duros que le dan cierta profundidad a la historia, ya que además de los problemas que Eleanor tiene en el instituto, su vida familiar no es nada fácil y ha pasado por una serie de cosas que han hecho que se convierta en una chica insegura y acomplejada que cree que no es capaz de conseguir que le pase nada bueno.
Eleanor es una personaje con el que he empatizado muchísimo y he sufrido con ella cada vez que lo pasaba mal, al igual que me he alegrado cuando, por fin, era capaz de disfrutar de un buen momento.
Park me ha parecido sumamente adorable. Cada vez que se mostraba tan comprensivo y paciente con ella yo moría de amor.
Además de los dos protagonistas hay bastantes personajes secundarios que tienen un papel bastante importante en la historia: la madre de Park, una mujer con gran corazón que nos hace pasar momentos bastantes divertidos; la madre de Eleanor, que merece que le tiren un cubo de agua fría a la cara para que reaccione de una vez (lo siento, estoy indignada con esta señora); Tina, que es bastante cruel durante todo el libro pero al final también acaba mostrando su corazoncito,... Ha habido algunos a los que he odiado con toda mi alma y otros a los que adoro, pero ninguno de ellos ha pasado desapercibido, que es lo realmente importante.
Lo que sucede al final de la historia podía llegar a intuirse desde el principio pero me ha gustado mucho la forma que ha tenido la autora de acabar el libro, ya que es bastante abierto y te deja con una pizca de esperanza que hace que te quedes con ganas de más.
Agradecimientos a Algafuara por el ejemplar