Editorial Alfaguara
428 páginas, 16'95€
Inútil. Torpe. Las demás chicas lo susurran a sus espaldas durante las pruebas. Pero la joven Adelice Lewys tiene un secreto: sus errores son intencionados.
Dotada de una habilidad fuera de lo común para tejer el tiempo, Adelice sabe que ella es exactamente lo que la Corporación está buscando. Si es elegida tejedora, conseguirá privilegios, riqueza y belleza eterna, pero también será la responsable de bordar la esencia del mundo: sus nacimientos, su clima, su comida... y su muerte: un precio demasiado alto que la joven no está dispuesta a aceptar.
Sin embargo, los hilos del telar de Arras tienen bien atado su destino. Su rebeldía ha sido detectada. Una vez dentro del Coventri, no solo deberá aprender a manejar su don, sino también a decidir en quién confiar, a quién vigilar... y a quién amar.
Las tejedoras de destinos es un libro que llamó terriblemente mi atención desde que leí su sinopsis y, aunque estaba leyendo otros libros, sentía tanto curiosidad por su argumento que no podía parar de pensar en él, así que al final dejé apartados los otros y me puse con esta novela con muchísimas ganas.
Los habitantes de Arras no son dueños de su propio destino. La Corporación decide cual debe ser su empleo, donde deben vivir, cuantos hijos pueden tener e incluso a qué edad deben casarse.
Es una sociedad machista en la que no se permite que las mujeres tengan poder, pero en la que son necesarias las hilanderas, un grupo de mujeres capaces de tejer el destino: repartir alimentos, controlar el tiempo y extraer aquellas hebras que pueden afectar al resto del tejido.
Adelice, la protagonista, es una de personas que tiene ese don, pero al contrario que muchas jóvenes de su edad, ella no se siente afortunada por tenerlo. Aunque Adelice no puede decidir si quiere ser hilandera o no, pues la Corporación ya ha decidido que debe trabajar para ellos...
En mi opinión, el argumento es muy bueno, atractivo e innovador, aunque desde mi punto de vista no se ha exprimido totalmente.
En general, prefiero que las descripciones sean breves y ligeras, pero creo que en este libro faltan bastantes detalles por explicar. Por ejemplo, me ha costado mucho imaginar cómo se teje el destino y me ha dado la sensación de que la autora no ha sabido desarrollar totalmente la idea que tenía en mente.
Aun así, a pesar de esta pequeña objeción, he disfrutado bastante leyendo esta novela. Siempre es un placer leer algo totalmente nuevo y original, aunque en este libro también aparecen algunos tópicos, como por ejemplo los triángulos amorosos.
El carácter de los personajes está muy bien delineado y no pasan desapercibidos ni son fáciles de olvidar. También me he llevado algunas sorpresas que no esperaba para nada, aunque por otro lado ha habido cosas demasiado previsibles desde el principio de la novela y que se han ido arrastrando y no se han desvelado hasta el final (en serio, ¿para qué dan tantas pistas si pretenden sorprendernos? u.u).
En fin, creo que es un inicio de saga con la que vale la pena probar. Espero que se desarrolle mejor durante sus continuaciones y que se sepa aprovechar una idea tan brillante, ya que puede dar muchísimo de si.
Muchas gracias a Alfaguara por el ejemplar