Ediciones B
574 páginas
«Feliz 53 cumpleaños, doctor. Bienvenido al primer día de su muerte.»
Así comienza el anónimo que recibe Frederick Starks, psicoanalista con una larga experiencia y una vida tranquila. Starks tendrá que hurgar en su memoria y emplear toda su astucia para, en quince días, averiguar quién es el autor de la amenazadora misiva.
De no conseguir su objetivo, deberá elegir entre suicidarse o ser testigo de cómo, uno tras otro, sus familiares y conocidos mueren por obra de un psicópata asesino, decidido a llevar hasta el fin su sed de venganza.
Este libro lleva años en mi lista de pendientes. Soy muy fan del thriller y no podía dejar pasar esta novela, que es prácticamente un clásico de este género.
Es un libro que tiene muchísima acción. Desde el primer capítulo hasta acabar la novela le suceden mil cosas al protagonista, así que tiene ese punto de acción constante que hace que no te aburras en ningún momento.
Desde luego, la trama crea mucha ansiedad. Al saber que el protagonista tiene que tomar una decisión de vida o muerte en menos de 15 días te sientes totalmente intrigado e inquieto por la cuenta atrás. No solo te intrigan las ganas de saber qué decisión quiere tomar el protagonista, ya que además de eso en todo momento le están sucediendo cosas que le hacen la vida imposible, así que sufres porque no sabes qué más le puede pasar, cuál va a ser la siguiente tortura que le van a hacer.
Eso sí, aunque la primera parte de la novela está cargada de acción, cuando realmente me sentí enganchada al libro fue a partir de la segunda parte. Lo que sucede entonces fue algo totalmente inesperado para mí, un giro de 180 grados, y realmente no podía parar de leer el libro.
Lo único malo que puedo sacarle a la novela es que he sabido la identidad de Rumplestiltskin antes de que se desvelara... realmente fue por una corazonada, ya que tampoco es que te den pistas sobre su identidad, pero mira, se me ocurrió que podía ser una persona en concreto y acerté. La mala suerte que tiene haber leído muchos libros de este género y vérselas venir siempre.
De todos modos, es de esos libros que dejan huella y acabas recordando con un buen sabor de boca, tanto por la historia en sí como por los personajes. Sin duda, lo he disfrutado mucho y volveré a repetir con este autor.