Alianza editorial
480 páginas, 18€
París, en el duro invierno de 1910. Maud Heighton sueña con ser pintora. Estudia en la selecta Academia Lafond, pero mientras que los que la rodean disfrutan de los placeres de la Belle Époque, Maud ve cómo su situación económica se deteriora, el patrimonio heredado no le llega para pagar las clases y poder sobrevivir. Consigue un trabajo bien remunerado: acompañar e iniciar en la pintura a Sylvie Morel una inglesa de situación acomodada que vive con su hermano Christian. Aunque descubre algunos de sus secretos inconfesables, la vida parece que empieza a sonreírle a Maud: mientras se va adentrando en el selecto y deslumbrante mundo de los Morel, el dinero que le pagan le permite vivir y seguir con sus clases de pintura. Todo se va a desmoronar cuando los Morel son acusados de impostores y ladrones, y la propia Maud es imputada en el robo de unas joyas. Sólo podrá escapar recurriendo a todas las artimañas que se le ocurren entre gentes para los que la vida no vale nada.
Este año el frío ha llegado de golpe y como a mí me encanta esta época del año he decidido estrenar la temporada con un libro ambientado en pleno invierno. Y ojo, que además es un invierno ambientado en el París de la Belle Époque, y yo soy súper fan de todo lo que sea de época, así que...¿qué más podía pedir?
Invierno en París es una novela que al principio parece que no tiene demasiada acción. De hecho, la primera parte de la novela abarca unas 200 páginas y no sucede demasiada cosa, simplemente parece que estamos conociendo la vida de Maud, una inglesa que ha viajado a París para cumplir su sueño de ser artista y no se ha encontrado con una vida tan fácil como esperaba.
Aun así, aunque la primera parte no rebosara de acción, yo estaba disfrutando mucho de la ambientación, de la variedad de personajes y de la forma de vida que había en esa época.
Al terminar esta primera parte de la novela los acontecimientos dan un giro que me dejaron totalmente con la boca abierta. Empezamos a descubrir el lado oscuro de algunos personajes y nos embarcamos en una historia plagada de misterios que harán que el ritmo se acelere repentinamente y se mantiene así hasta el final de la novela.
No hay nada como hacer creer a la gente que comparte secretos y problemas contigo para mantenerla callada e insobornable.
Es una novela en la que aparecen una gran cantidad de personajes y la autora tiene la habilidad de presentarnos a cada uno de ellos con mucha precisión y les da una personalidad que los hace únicos e inconfundibles.
En especial, me ha gustado mucho conocer a Tanya, Maud e Yvette, tres de los personajes más importantes de la historia. Lo especial de ellas es que las tres pertenecen a clases sociales distintas pero las circunstancias hacen que se cree un vínculo irrompible entre ellas. Además, a lo largo de la novela conocemos las virtudes y los defectos que tiene el estilo de vida de cada una.
En cuanto al contenido histórico, creo que la autora ha hecho un gran trabajo de documentación para escribir este libro. De hecho, al final de la novela podemos encontrar un pequeño anexo en el que la escritora hace mención a los libros que ha consultado, cosa que me parece muy interesante para a quien le interese conocer más cosas sobre esta época.
Los hombres siempre se enamoran de la mujer que se va o de la que acaba de llegar.
En definitiva, Invierno en París ha sido una novela que he disfrutado mucho por su exquisita ambientación y por la variedad de sus personajes, que nos muestran las diferencias entre las clases sociales de la época. Además, esconde una historia de secretos y misterios que harán que no pares de leer hasta conocer desenlace.
Muchas gracias a Alianza Editorial por el ejemplar