Editorial Plaza y Janés
448 páginas, 23'90€
«Despierta, genio».
Así comienza la fascinante nueva novela de Stephen King sobre un lector fanático. El genio es John Rothstein, un autor de culto, creador del personaje de Jimmy Gold. Morris Bellamy está fuera de sí, no solo porque Rothstein haya dejado de escribir, sino también porque considera que el inconformista Jimmy Gold se ha vendido para dedicarse a la publicidad. Morris decide matar a Rothstein y vacía su caja fuerte para llevarse no solo todo el dinero sino además el verdadero tesoro: los cuadernos de notas de otra novela protagonizada por Jimmy Gold.
Morris lo esconde todo y al día siguiente acaba en la cárcel por otro crimen terrorífico. Décadas más tarde un chico llamado Pete Saubers encuentra el tesoro y ahora son él y su familia a quienes han de salvar Bill Hodges, Holly Gibney y Jerome Robinson del vengativo y trastornado Morris cuando salga de la cárcel tras treinta y cinco años encerrado.
Desde Misery Stephen King no había vuelto a retratar a un lector cuya obsesión por un escritor irá demasiado lejos. Quien pierde paga es un thriller absorbente, de ritmo vertiginoso, pero también es un libro sobre cómo la literatura puede moldear una vida para bien, para mal, para siempre.
Mr Mercedes fue una novela que me fascinó, me absorbió desde la primera página y me mantuvo enganchada hasta el final, así que cuando vi que era el inicio de una trilogía di palmas de alegría y el mismo día que el segundo libro salió a la venta ya lo tenía en casa esperando ser leído.
Las comparaciones son odiosas, pero son inevitables cuando hablamos de los libros de una misma saga o de un mismo autor, así que con todo el dolor de mi corazón debo decir que , desde mi punto de vista, Quien pierde paga ha estado bastante lejos de alcanzar el nivel de Mr Mercedes. Con eso no quiero decir que no me haya gustado, ni mucho menos, pero no me ha creado esa "ansiedad" de leer más y más como lo hizo el primer volumen de la trilogía.
La historia empieza con el asesinato del famoso escritor de la trilogía de Jimmy Gold. Morris, un gran fan del autor, está muy indignado con el final que le da Rothstein al personaje de Jimmy Gold en la trilogía y en un ataque de ira acaba matando al escritor, aunque no era esa la intención que tenía en un principio. Tras el asesinato, se lleva un montón de cuadernos con historias inéditas y bastante dinero que el escritor tenía guardado en su caja fuerte. Para intentar tapar las pruebas, Morris entierra los cuadernos y el dinero en un bosque cerca de su casa, pero por otras circunstancias acaba en prisión y su botín queda ahí, sin que nadie lo sepa... Es entonces cuando entra en acción el otro protagonista, Pete Saubers, un joven que encuentra el dinero años después y ese descubrimiento le cambiará la vida...
Como podéis ver, la historia tiene poco de ver con lo que ocurrió en el libro de Mr Mercedes. Sólo hay unas cuantas cosas en común con el caso del asesino del Mercedes, pero como en muchas series policíacas, sí que aparecen los personajes que resolvieron el crimen anterior, aunque no tienen tanta importancia en este libro.
Lo que me ha parecido más interesante en este libro es la similitud que hay entre Morris y Pete, los dos protagonistas. Tienen muchísimas cosas en común pero, a la vez, son seres opuestos (será porque uno tiene un problema mental serio y el otro no). Es algo que me ha hecho pensar: ver como dos personas que en cierto modo son tan parecidas tienen vidas totalmente distintas por las decisiones que toman, es una reflexión sobre el bien y el mal.
Por otro lado, vemos brevemente de forma paralela lo que ha sido del asesino del Mercedes. La verdad, es que esta parte de la novela me ha parecido muy emocionante y, además, deja caer lo que encontraremos en el libro final de la trilogía.
Desde luego, tras ver lo que sucede al final de este libro tengo muchas ganas de leer el siguiente, estoy segura de que va a ser muy inquietante y va a tener ese toque de paranoia que King suele aportar a sus libros.