Contra el viento del norte, Daniel Glattauer

En la vida diaria ¿hay lugar más seguro para los deseos secretos que el mundo virtual? Leo Leike recibe mensajes por error de una desconocida llamada Emmi. Como es educado, le contesta y como él la atrae, ella escribe de nuevo. Así, poco a poco, se entabla un diálogo en el que no hay marcha atrás. Parece sólo una cuestión de tiempo que se conozcan en persona, pero la idea los altera tan profundamente que prefieren posponer el encuentro. ¿Sobrevivirían las emociones enviadas, recibidas y guardadas un encuentro "real"?

Emmi Rothner envía un e-mail a la revista Like para darse de baja y, por error, confunde la dirección de correo electrónico y el mensaje le llega a Leo Leike. Leo le informa de su error y todo queda solucionado hasta que en navidad Emmi envía el típico mensaje para felicitar las fechas a su lista de contactos, donde el e-mail de Leo había quedado grabado. Leo tiene un mal día y cuando recibe el mensaje contesta a Emmi de una forma bastante borde, hecho que hará que la conversación entre ellos dos empiece a fluir y poco a poco empiece a crearse una relación cada vez más intima.

El libro es una recopilación de todos los e-mails que se envían Leo y Emmi  (también aparece algún e-mail de otro personaje hacía el final del libro, no os voy a decir cual ;]) durante más de un año, por lo que los lectores sólo tenemos la información que los personajes nos quieren dar, cualidad que destacaría como la más original del libro. 

Los personajes son la esencia de este libro, puesto que no podemos decir que haya "hechos". Intentaré describirlos lo que yo he percibido de ellos a través de los correos.
Emmi es una mujer "de armas tomar". Espontánea y dicharachera, aparenta seguridad y es posesiva. Está "felizmente casada" pero no puede soportar la idea de que Leo esté con cualquier mujer que no sea ella.
Leo es un personaje que me ha enamorado. Correcto, romántico,... Un hombre honrado que intenta poner freno cada vez que ve que la relación se les va de las manos, ya que Emmi es una mujer casada y él lo quiere respetar. Leo es cuidadoso, detallista, inteligente... Si os leéis el libro os enamoraréis de él. 

He disfrutado muchísimo de esta lectura. No suelo leer novelas románticas pero esta me ha parecido ágil y original. Además, me ha hecho reír en algunos momentos gracias a la ironía, la sutileza y la inteligencia de los personajes.

¡Os lo recomiendo muchísimo! Y el final me sorprendió de tal forma que fui corriendo a la estantería a buscar Cada siete olas.

Os dejo algunos fragmentos que me han gustado especialmente :)

Dos días después 

Asunto: Feliz Navidad 

¿Sabes lo que te digo, querida Emmi? Que hoy alteraré nuestras costumbres y te contaré algo de mi vida. Ella se llamaba Marlene. Hasta hace tres meses habría escrito: se llama Marlene. Hoy, se llamaba. Después de cinco años de presente sin futuro, por fin me he resignado al pretérito imperfecto.

Diez minutos después 

Re: 

Sí, Leo, de acuerdo. Me gustaría decirte algo que te conforte. Pero quizá sonaría como "Feliz Navidad y próspero año nuevo", así que mejor lo dejo. Estoy a tu lado. Me imagino cómo te sientes. No me atrevo ni siquiera a desearte "buenas noches". Esta noche seguramente no será buena. Pero mañana te serviré de apoyo.

Tres días después 

Asunto: Fin de la pausa 

Querida Emmi: 

Hemos hecho una pausa de tres días en los mensajes. Ya podríamos ir retomándolos, me parece. Espero que tengas un buen día de trabajo. Pienso mucho en ti, temprano por la mañana, al mediodía, por la tarde, por la noche, en los intervalos, un rato antes y un rato después de cada intervalo. Y también durante.

Escríbeme, Emmi. Escribir es como besar, pero sin labios. Escribir es como besar con la mente.

He intentado explicarle a Mia que soy para Emmi una suerte de "externalización", un poco de distracción de la rutina familiar. Que soy alguien que la aprecia y la quiere tal como es, sin que ella tenga que estar presente. Lo único que debe hacer es escribir y nada más. Pero Mia no se contenta con esa explicación. Dice: "Emmi no necesita distracciones. Nunca se esforzaría por tener una "distracción". Cuando Emmi hace un esfuerzo, es que "quiere" algo. Y cuando Emmi quiere algo, no sólo quiere mucho: cuando Emmi quiere algo, lo quiere todo." 

Pues sí, de repente estaba...Emma. Aquella joven vivaz, dinámica, descarada, preciosa, empezó a recoger nuestras ruinas por sí misma, sin esperar nada a cambio. Esas personas excepcionales vienen al mundo para combatir la tristeza. Son muy pocas. No sé qué habré hecho para merecerla, pero de pronto la tenía a mi lado. Los niños la recibieron con los brazos abiertos, sí, y yo me enamoré perdidamente de ella.

No hay que pensar nunca en "perder". De sólo pensarlo se pierde.Buenas noches, amor mío.