Editorial Umbriel
1088 páginas, PVP: 24'50€
En lo más profundo de la jungla, un científico, al frente de una expedición, descubre una sustancia milagrosa que tal vez permita aumentar la esperanza de vida de la humanidad y acabar con la mayoría de las enfermedades. Al menos, eso es lo que él cree. Se equivoca. Ningún ser humano sale vivo de la expedición. Los que sobreviven ya no son seres humanos.
En unas instalaciones ultrasecretas del gobierno norteamericano sucede lo impensable: un fallo de seguridad permite que escapen unos monstruosos seres que habían sido objeto de un experimento militar escalofriante. En un período de tiempo increíblemente corto, desatan el caos y la destrucción a su paso.
No muy lejos de allí, Amy, una niña huérfana, de apenas seis años de edad, inicia un viaje lleno de peligros. Amy es una niña muy especial: eso lo saben los virales sedientos de sangre que la persiguen, y también lo saben los que han ordenado al agente del FBI Brad Wolgast que la localice a toda costa.
Pero Wolgast desobedece sus órdenes y, en cambio, decide proteger a Amy. Intuye que en ella está la clave para detener el horror que se ha apoderado del planeta. Mientras la Tierra tal cual la conocemos se acerca a una velocidad terrorífica a su propio fin, Amy y Wolgast inician su peculiar odisea, a través de un mundo transformado por los sueños más oscuros del hombre, esperando ese momento en que ella pueda poner fin a lo que nunca debió haber ocurrido.
¿Es un ladrillo? ¡NO! ¿Es la Instrucción Española del Hormigón Estructural? ¡NO! (Aunque pesa lo mismo) Es El pasaje, un libro de más de 1000 páginas que ha estado en mi mesilla de noche durante unas cuantas semanas y sobre el que tengo bastantes cosas que contaros.
El pasaje es una novela que transcurre en Estados Unidos y se divide en dos periodos de tiempo.
El primer periodo está situado alrededor del año 2014 y abarca unas 300 páginas. En mi opinión esta primera parte es bastante calmada y nos presenta con detalle a los personajes que son principalmente Amy, una niña con un don bastante peculiar, el agente Wolgast y su compañero Doyle y un grupo de sujetos a los que les están realizando unas "pruebas".
Al principio de la novela hay un capítulo donde vemos a través de los correos electrónicos de un científico que en las selvas de Bolivia está sucediendo algo fuera de lo normal pero no acabamos de enlazar estos sucesos con nuestra historia hasta bien avanzada esta parte, cuando sucede algo que altera todo el país.
Esta parte, pese a no tener nada de acción al principio, no se me ha hecho nada pesada y me ha parecido que está escrita de una forma muy fluida y ágil que hace que no quieras desengancharte de sus páginas.
Es entonces cuando se produce un salto en el tiempo de más de 90 años y nos encontramos en una situación totalmente nueva. Es evidente que al haber pasado tanto tiempo nos encontramos con personajes distintos a los de la primera parte pero a causa de ciertas circunstancias (no quiero desgarraros demasiado el libro porque siempre pienso que cuanto menos sepáis de una novela que queréis leer mejor) se trata de una civilización de supervivientes que vive en unas condiciones especiales.
Fue al empezar esta parte cuando me enfadé con el libro hice un parón en la novela porque de nuevo se vuelve a empezar y se nos presentan una barbaridad de personajes nuevos y no me estaba enterando de nada. Sentía que iba pasando páginas sin adentrarme completamente en la historia y por ese motivo las siguientes 300 páginas me resultaron más pesadas (no por la forma en que está escrita, sino porque hay mucha información de golpe). Llega un momento en el que la historia se centra en un grupo más reducido de personajes y entonces ya puedes familiarizarte con ellos y seguir el hilo. Es a partir de entonces cuando vuelve a haber muchísima acción y quieres devorar las páginas de forma desenfrenada.
El final de este libro me ha dejado con muchas ganas de saber como continua la historia (y me va a tocar esperar un poco...) y también hay algunos cabos sueltos que espero que se aten en su segunda parte.
En definitiva, ya veis que ha sido una novela con la que he tenido altibajos pero al final ha valido la pena y estoy ansiosa por leer su continuación.