++
Editorial Ediciones B
328 páginas, 10'95€
Tokio, hoy. Yasuko pensaba que por fin se había librado de su ex marido. Pero cuando éste aparece un día ante la puerta de su apartamento, la escena se complica y el ex marido es asesinado. Madre e hija lo han estrangulado. De pronto, Ishigami, el enigmático vecino de al lado, se ofrece a deshacerse del cadáver y buscarles la coartada perfecta. Yasuko, desesperada, acepta de inmediato, pero al hacerlo da un giro inolvidable a esta fascinante historia.
Nunca me habría fijado en este libro si no lo hubiera recomendado Isa Martínez, una de mis personas favoritas en este mundo de "booktube". Si no la conocéis, os recomiendo que le echéis un vistazo porque siempre aporta nuevas lecturas y tiene mucho criterio.
La cuestión es que habló tan bien de este libro que no podía faltar en mi estantería, y con más razón si lo encontré de oferta a menos de 6€. Así que en un ataque de compras compulsivas se vino a casa, y aunque se ha quedado unos años en la eterna lista de pendientes por fin le ha tocado su turno y las verdad es que ha sido una lectura muy grata.
La devoción del sospechoso X cuenta la historia de la investigación policial de un homicidio. La cuestión es que en el primer capítulo nosotros ya vemos cómo ha ocurrido este crimen (de hecho, es algo que ya nos cuentan en la sinopsis del libro): Yasuko y su hija Misato han estrangulado al ex marido de Yasuko en una de estas que la cosa se te va de las manos... Ni mucho menos lo tenían planeado pero ya no pueden volver atrás. Pero, ¿qué van a hacer ahora madre e hija con un cadáver? Por suerte o por desgracia, su vecino Ishigami se ofrece a ayudarlas. Ishigami, ese hombre tan solitario que parece sentir cierta obsesión por Yasuko, las ayudará a encubrir el asesinato y elaborará una coartada con una precisión meticulosa y brillante.
Es una lectura muy interesante porque en todo momento tu sabes quién es el asesino y cómo ha cometido el crimen, pero Ishigami ha creado una coartada y una escena del crimen realmente sorprendente y hasta el final no sabemos cómo lo ha hecho. Realmente es de esos libros que enganchan desde la primera página y no pierden ritmo hasta la última, y al menos a mí ha conseguido sorprenderme porque el final no tenía nada que ver con las teorías que había imaginado.
Si hay algo que me ha cautivado totalmente de este libro ha sido el personaje de Ishigami. Me preocupa esta fascinación hacia este personaje porque hay varios momentos en los que pienso que está mal de la cabeza... pero es un personaje sumamente inteligente y, a pesar de todo, a mí me parece muy buena persona. Es solitario, lo único que tiene en la vida son las matemáticas y está enamorado de Yasuko desde el primer día en que la vio, aunque siente este amor en secreto y nunca lo confesaría, aunque a lo largo de la novela demuestra este amor con creces. Me parece un personaje entrañable, aunque a veces de miedito y no sepas por donde va a salir.
Es una novela muy adictiva, inteligente y con un final sorprendente, aunque el final es lo único que me ha dejado con una sensación extraña porque llevo días pensando en él y todavía no sé si me ha gustado o no. En definitiva, es una lectura que os recomiendo con creces porque si hay algo seguro es que os sorprenderá.