martes, 9 de octubre de 2018

Frases para recordar: Artífices del azar, Yoav Blum



Lo has intentado, has estado allí, lo has examinado, lo has comprobado, te has elevado y te has estrellado. Y ahora has aprendido. Basta, se acabó.


Por lo que a mí concierne, en este momento hay solo dos lugares: a tu lado y no a tu lado.


Si no queréis levantaros un día y descubrir que odiáis lo que hacéis, debéis absteneros de hacer siempre lo mismo.


Recordaba con cariño el día en que desaparecieron las palpitaciones, cuando pudo sonreírse a sí misma y saber que aquello no era un enamoramiento, era el amor No era ya una chiquilla romántica, era una pieza del rompecabezas que había encontrado la pieza que encajaba con ella.
Y se estremecía cada vez que recordaba el momento en el que comprendió que él estaba a su lado, pero de ninguna manera con ella.


No cree en la mujer perfecta, pero no está dispuesto a aceptar a ninguna que no sea ella. Es un romántico estricto que no espera que el amor exista.


Pero él ya había recibido su ración de amor y se había terminado. Capítulo cerrado y sellado. Lamentablemente, hacía tiempo que lo había aceptado. Ahora le tocaba ocuparse de los demás. Por eso las construcciones de parejas le importaban tanto. Porque tal vez cuando ayudas a alguien a alcanzar la felicidad que ya no tendrás, obtienes un pedacito de ella.


A veces, las desilusiones son comienzos nuevos y maravillosos.


Si aquí ya no puede ganar nada, ¿por qué no ir donde no tenga nada que perder?


En el mundo, la mayoría de las cosas grandes no han sucedido porque alguien fuera especialmente inteligente, valiente o talentoso, sino simplemente porque había alguien que no se dio por vencido.


Algún día alguien te contará todo tipo de historias sobre lo que es el amor. No creas lo que te digan. El amor no es un bum, no son explosiones ni efectos especiales. No son fuegos artificiales ni un avión que pasa con una gran pancarta. Es algo que va penetrando muy lentamente por debajo de tu piel, en silencio, sin que lo notes, como el aceite de unción. solamente notas una cierta tibieza, y un buen día te despiertas para descubrir que, debajo de tu piel, estás envuelto por otra persona.


Muchas veces, cuando una persona necesita ayuda, acude a sí misma.


El amor, creo, es un sentimiento muy difícil de cuantificar. De medir. Lo sentimos en muy raras ocasiones y nos vemos arrastrados hacia él de una forma tan total que realmente nunca conseguimos definir cuánto queremos, necesitamos y amamos algo. Y está bien. En el mundo hay cosas que no se miden. La nostalgia, por otra parte, es un sentimiento mucho más claro. Según lo que mide podemos saber cuánto amábamos a quien se nos ha ido.


Si tienes a la persona adecuada a tu lado, sientes que encajas en cualquier lugar.


Parece que hay en el mundo dos clases de personas.
Está la clase que se limita a vivir su vida, concentrada en el presente y en lo que en él hay que hacer. Cuando llega un amor, le sonríen y lo dejan entrar, pero sin perder la cabeza de verdad. Podrían arreglárselas también sin él, pero los alegra que haya llegado.
Y está la otra clase, la mía, la que pasa toda la vida echando de menos a alguien que aún no ha conocido. Que espera todo el tiempo el momento en que cese la añoranza y alguien entre por la puerta. Somos problemáticos, los de mi tipo, buscamos significados en cada pequeño gesto. El timbre de la puerta, un extraño con el que vamos a cruzarnos en el paso de peatones, un camarero que sonríe... Todo son señales, todo son opciones que es preciso examinar. Tal vez de pronto, vete a saber, llega alguien y cae justo en el hoyo que tenemos en el corazón.


La primera regla del amor es que no puede existir únicamente en la imaginación de una de las partes.


sábado, 6 de octubre de 2018

Los inmortales, Chloe Benjamin


Editorial Planeta
400 páginas, 19'50€

En 1969 en el Lower East Side de Nueva York se está corriendo la voz sobre la llegada de una mujer mística: una adivina viajera que asegura poder predecir la fecha de la muerte de las personas. Los hermanos Gold, Simon, Klara, Daniel y Varya, son cuatro adolescentes que consiguen localizar a la adivina y saber qué les depara el futuro.

Pero lo que los hermanos Gold no entienden es que este secreto conlleva un gran peso, que no todo el mundo es capaz de soportar… ¿Tenemos un destino predeterminado o podemos cambiarlo con nuestra voluntad y acciones? 

¿Qué harías si supieras la fecha exacta de tu muerte? Creo que es algo que todos nos hemos preguntado alguna vez en la vida. ¿Crees que aprovecharías para vivir al máximo hasta el último día? ¿O sin embargo esa fecha te torturaría cada uno de los días durante el resto de tu existencia?

En este libro conocemos la historia de cuatro hermanos que deciden ir a visitar a una mujer que, supuestamente, es capaz de adivinar la fecha de su muerte. Los hermanos tienen entre 7 y 13 años cuando visitan a esta mujer y ese episodio que en un principio puede parecer una cosa de niños les marcará para toda la vida.

El libro se divide en cuatro partes, cada una de ellas dedicada a uno de los hermanos. Como suele pasar con las novelas que están estructuradas de esta manera, cada una de las partes te gustará más o menos en función de lo que empatices con el personaje que la protagoniza. 
La primera parte está protagonizada por Simon, el pequeño de los hermanos, un chico homosexual que decide marcharse a San Francisco para sentirse libre. Aunque no ha sido mi parte favorita de la novela, he de decir que he aprendido mucho sobre lo que representó el movimiento homosexual en San Francisco en aquella época. 
La segunda parte está dedicada a Karla, la joven que quiere ser maga. Esta ha sido, sin duda, mi parte favorita de la novela. Karla ha sido un personaje que me ha encantado y su personalidad es realmente mágica. Su energía y la forma de luchar por sus sueños es admirable. Además, creo que es el personaje que tiene más importancia durante toda la novela, pues está muy presente en cada una de las partes protagonizadas por sus hermanos.
La siguiente parte del libro está protagonizada por Daniel y he de decir que esta parte me ha sorprendido muy gratamente. La verdad es que me daba pereza enfrentarme a esta parte porque es un personaje que no me estaba gustando nada, me parecía un verdadero muermo y muy amargado, así que no me apetecía leer sobre él. Pero ha sido sorprendente ver el gran corazón que tiene Daniel detrás de lo que parece ser, ver cómo en realidad es la persona más entregada a su familia y el que se ha estado preocupando más por sus hermanos.
Me pasó todo lo contrario con la última parte, la que es dedicada a Varya. Varya es un personaje que me gustó mucho desde el principio pero en esta última parte, cuando vi más sobre ella y cómo vive su vida me decepcionó un poco. Quizá se debe a que he visto que la elección que toma sobre cómo vivir su vida no tiene nada que ver con lo que yo haría y su actitud me ha parecido absurda. De todos modos, he de decir que aun así me hizo pensar sobre lo que pueden llegar a hacer las obsesiones con una persona.

Es un libro que terminé hace ya varios días y la verdad es que cada vez que pienso en él me viene un buen recuerdo a la mente, es una de esas novelas que en cuanto las terminas no sabes muy bien qué pensar pero al cabo de los días te deja un buen sabor de boca.
Desde luego, los personajes están muy bien trabajados y, te gusten más o te gusten menos, todos se acaban ganando un hueco en tu corazón. Y además es un libro que te hace pensar muchísimo en la primera pregunta que he hecho al escribir esta reseña. "¿Qué harías si supieras la fecha exacta de tu muerte?" A lo largo de esta novela hemos visto como esta información condiciona la vida de estos personajes, incluso la de aquellos más excépticos, y te preguntas cómo habrían sido sus vidas si no hubieran acudido a esa adivina.



miércoles, 3 de octubre de 2018

Resumiendo... #SEPTIEMBRE 2018

¡Buenas a todos!

Os paso el resumen de lecturas del septiembre. ¡8 LIBROS! No me puedo quejar, me encanta haber recuperado el ritmo, aunque de momento este mes no he leído nada de nada pero espero empezar a darle caña.


Estos han sido los libros leídos:
-Mejor la ausencia, Edurne Portela (lectura en Kindle, reseña aquí). ★★
-La sustancia del mal, Luca D'Andrea (pendiente de reseñar).★★★✩
-El placer de vivir sola, Marjorie Hillis (reseña aquí).★★★★
-La melancólica muerte de Chico Ostra, Tim Burton (fotoreseña aquí).★★★
-Artífices del azar, Yoav Blum (reseña aquí).★★★★✩
-Los inmortales, Chloe Benjamin (pendiente de reseñar).★★★✩
-Hijo único, Rhiannon Navin (reseña aquí).★★★
-Hora de partir, Jodi Picoult (reseña aquí).★★★★


Sin duda el libro que me gustó más en septiembre fue Artífices del azar, lo disfruté tanto tanto tanto que no paro de recomendarlo. Es un pequeño tesoro y es una pena que no sea muy conocido, así que a ver si os animáis a darle una oportunidad. 

Por lo general han sido buenas lecturas, así que espero tener la misma suerte durante el mes de octubre. No sé si leeré tanto porque me voy una semanita de vacaciones y, aunque me llevo el Kindle bien cargado, cuando uno se va de viaje nunca se sabe si al final leerá o no.



¿Qué tal ha sido vuestro mes lector?
¿Habéis leído alguno de estos libros?